miércoles, 23 de julio de 2014

ANTROPOLOGIA FISICA

Antropología física






Ciencia que estudia al hombre en sus aspectos biológicos (antropología físico-biológica), es decir, estudia al hombre en cuanto organismo animal. En la medida en que el hombre es fruto del proceso evolutivo, la antropología física estudia también el conjunto de los homínidos. Además, se centra también en el estudio de las diferencias o variaciones físicas entre las poblaciones humanas a lo largo del tiempo y de sus distribuciones en el espacio. Una de las cuestiones fundamentales de la antropología física es la de situar al hombre dentro del sistema de los otros seres vivos, y esclarecer su origen y evolución; otra cuestión fundamental es la del estudio de las variaciones existentes entre grupos y razas humanos, para establecer su significación y su importancia para el conjunto de la especie, así como estudiar cuales son los factores que originan estas diferencias.


Para su desarrollo, la antropología física o biológica precisa del concurso de otras ciencias, tales como la anatomía, la fisiología, la paleontología humana, la biología molecular y la genética.



Históricamente la antropología física es una ciencia reciente, aunque desde la antigüedad se puede constatar el interés por el estudio de la especificidad física y biológica del hombre. Aristóteles mismo hizo estudios comparativos entre el hombre y los simios, y algunos historiadores antiguos, como Herodoto, daban especial importancia a la descripción de los rasgos físicos de algunos pueblos. Pero solamente a partir de Linneo se hizo posible la aparición de una antropología física como ciencia. Linneo, al clasificar al hombre y el conjunto de los simios en el grupo de los primates, dio el paso fundamental para poder considerar al hombre como objeto de estudio de las ciencias naturales. J.F.Blumenbach, con su obra De generis humani varietate nativa(publicado en 1775), originó una corriente
de estudios antropométricos, que serían la base taxonómica y descriptiva de la antropología física. Paul Broca (fundador en 1859 de la Sociedad de Antropología de París) y Francis Galton prosiguieron, entre otros, estos estudios biométricos, que se vieron especialmente motivados por las diversidades físicas entre distintos grupos humanos, tal como lo constataban los exploradores, los misioneros y los colonizadores a lo largo de los siglos XVIII y XIX.Pero la superación de la fase meramente descriptiva y biométrica, así como la superación de prejuicios colonialistas y racistas, solamente llegaría con la aparición de la moderna genética y de la ecología humana, que permiten la investigación de las causas hereditarias y ambientales de las diversas diferencias existentes entre grupos humanos. No obstante, el hecho de que la antropología física sea una síntesis de varias ciencias, conduce a la aparición de puntos de vista contrapuestos en diversas cuestiones. 
Así sucede, por ejemplo, en el estudio del origen del hombre, tema en el cual actualmente existen dos grandes escuelas enfrentadas: los partidarios de la sustitución y los partidarios de la continuidad. (Ver hominización) (En buena parte de Europa, el nombre general de antropología designa la antropología física, reservándose el nombre de etnología para referirse a la ciencia que trata de los aspectos sociales y culturales del hombre, o antropología cultural, término que tiende a imponerse. En cambio, en América, el término genérico «antropología» tiende a entenderse como sinónimo de antropología cultural, que integraría en su seno los aspectos generales de la antropología física.)


Ver antropología filosófica, antropología, antropología cultural, antropología social y etnología.






lunes, 21 de julio de 2014

ANTROPOLOGIA SOCIAL


ANTROPOLOGÍA SOCIAL

Objeto de Estudio

Estudia las sociedades humanas contemporáneas y sus formas de agrupamiento social como construcciones culturales en sus diversos niveles de evolución, organización, desarrollo y cambios. Los aspectos culturales específicos que definen su objeto de estudio son: rasgos, pautas y normas como patrones de comportamiento cultural; así como: creencias, valores, costumbres y concepciones que preceden y orientan las acciones humanas. La finalidad es determinar las particularidades y tendencias del desarrollo social del hombre y propiciar en base  a ello políticas sociales desde la población organizada y desde las instancias de gestión y gobierno.

Estructura de Estudios Académicos

El currículo de estudios comprende cuatro ejes: Teoría social antropológica, metodología de investigación científica, historia y realidad nacional, y promoción del desarrollo.

¿Qué hace el Antropólogo Social?

Realiza investigación científica acerca de las implicancias culturales de los cambios tecnológicos y económicos sociales en las organizaciones e instituciones de la sociedad.
Formula, ejecuta, supervisa y evalúa  proyectos de promoción de desarrollo económico social.
Brinda servicios de asesoría y consultaría de impactos de los cambios culturales en organizaciones de la población, empresas y del sector público.

¿Dónde Trabaja el Antropólogo Social?

En organizaciones de la población, ONGs, Gobiernos locales, En dependencias del Ministerio de Cultura, otras dependencias de la administración pública (Ministerios), Empresas, Universidades.

FILOSOFIA CULTURAL

Antropología cultural

Rama de la antropología que estudia las características del comportamiento aprendido en las sociedades humanas, es decir, ciencia de la cultura humana. En general, es la ciencia que estudia el origen, desarrollo, estructura, características y variaciones de la cultura humana tanto de las sociedades del pasado como de las del presente. La etnografía, la etnología, la arqueología, la lingüística y la antropología física son las disciplinas sobre las que se funda la antropología cultural.


Las noticias proporcionadas por los exploradores, los colonizadores y los misioneros fueron generando una vasta literatura de descripciones de comportamientos y rasgos culturales que cuajaron en las primeras colecciones etnográficas. Este primer material está en el origen de la antropología cultural, que se constituye como ciencia durante el siglo XIX, y en el contexto de la aceptación de las teorías evolucionistas, aunque en sus inicios esta ciencia estaba fuertemente marcada por una concepción etnocéntrica, ya que la tendencia dominante era la de considerar las «otras» culturas como otras tantas etapas menos desarrolladas de la cultura europea occidental. La corriente del evolucionismo cultural, que fue la primera de las tendencias en imponerse en esta ciencia naciente, estaba influida tanto por el evolucionismo de Darwin como por la idea de progreso cultural. El antropólogo ingles Sir Edward B. Tylor (La cultura primitiva, 1865), y el americano Lewis H. Morgan (La sociedad antigua, 1877), son los autores más destacados de esta línea de investigación. Tylor introdujo el término «cultura» en la antropología y dio de él una definición clásica. Por su parte, la obra de Morgan influyó directamente en las concepciones marxistas, especialmente en F. Engels (El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado). Otro autor evolucionista, Sir James G. Frazer (La rama dorada) influyó mucho en las concepciones de Freud. Desde la perspectiva del evolucionismo se consideraba la historia del género humano como una historia única, incluso en el aspecto cultural, idea bajo la que subyacía el supuesto (etnocéntrico) de una única línea de evolución que va desde los otros hasta nosotros, de manera que también se consideraban los supuestos estadios evolutivos como otros tantos pasos hacia la realización de la sociedad civilizada.


Los descubrimientos no confirmaban estas hipótesis y los antropólogos posteriores abandonaron los supuestos del primer evolucionismo cultural, evitando pronunciarse sobre concepciones generales de la cultura, razón por la que se centraron en estudios concretos. Fruto de esta reacción fue la aparición del historicismo cultural y del difusionismo. Con Franz Boas, en los Estados Unidos, la antropología cultural deja de considerarse como un estudio general de toda cultura, para pasar a ser un estudio descriptivo y comparativo de los rasgos culturales de pueblos determinados, considerando la cultura como un proceso particular para cuyo estudio debe practicarse el trabajo de campo y una metodología naturalista e inductivista. Al mismo tiempo, y bajo la influencia de la escuela americana de Franz Boas, se desarrollaron las corrientes psicologistas de la cultura encabezadas por Margaret Mead, Ruth Benedict y Ralph Linton. Esta escuela considera que la cultura específica de una sociedad es la causa esencial de la estructura de la personalidad de sus miembros. En este contexto surgió la tesis del relativismo cultural, que abandonó toda pretensión de pensar la cultura para estudiar las culturas.


No obstante, el investigador polaco Bronislaw Malinowski (Teoría científica de la cultura y otros ensayos) reaccionó, con su funcionalismo, contra una consideración fragmentaria de la cultura. Las tesis funcionalistas ponen el énfasis en la necesidad de interpretar todo rasgo cultural dentro de un totalidad funcional integrada. Otro representante del funcionalismo fue el antropólogo inglés Alfred Reginald Radcliffe-Brown, pero centró sus estudios más en la sociedad que en la cultura, lo que marcó la orientación general de la antropología británica.


Durante los años veinte y treinta se desarrolló la llamada «escuela sociológica» francesa, cuyo precursor fue É. Durkheim, integrada por Marcel Mauss, P. Rivet y Lucien Lévy-Bruhl. El estructuralismo en la antropología cultural se debe, fundamentalmente, al también investigador francés Claude Lévi-Strauss, y se basa en la producción de modelos culturales sustentados en los métodos de la lingüística y de la lógica formal, para establecer principios relativos al comportamiento social. Dichos elementos se organizan teniendo en cuenta sus propiedades y sus interrelaciones con otros elementos integrantes de una cultura, de manera que la reconstrucción de las pautas de la cultura a partir del «modelo» ha de manifestar las funciones de dichas pautas. El estructuralismo estudia sobre todo las uniformidades psicológicas subyacentes a las aparentemente diferentes culturas, uniformidades que tienen su origen en la estructura misma del cerebro humano y en la estructura de los procesos de pensamiento inconsciente. Por ello, el estructuralismo, más que estudiar y explicar las diversidades culturales, explica las semejanzas entre culturas, ya que para el estructuralismo todas las culturas, por aparentemente distintas que sean, son una reproducción de estas estructuras originadas en el cerebro humano (de entre las cuales destaca, por ejemplo, la estructura de la oposición dicotómica, ya que la mente humana tiende a dicotomizar, es decir, a pensar en pares de opuestos que se sintetizan en un tercer elemento).


Otra tendencia es la del neoevolucionismo cultural, representado por Leslie A. White y por Julian Steward. Es una corriente fuertemente influida por el marxismo, que considera que el conjunto de la sociedad humana evoluciona hacia formas cada vez más complejas de estructura social, y que el estudio de la antropología debe enfocarse desde esta perspectiva. Los neoevolucionistas han reexaminado las aportaciones de los evolucionista culturales del s. XIX, a los que han reivindicado, aunque sin caer en sus ingenuidades ni en sus concepciones etnocentristas. Especialmente remarcable es el punto de vista de L. White, según el cual la dirección fundamental de la evolución cultural está determinada en gran parte por las cantidades de energía disponibles. El materialismo cultural es una reelaboración del neoevolucionismo que, aunque se aparta de las concepciones más marcadamente marxistas, sigue considerando que la antropología cultural debe basarse en el estudio de los condicionantes materiales que surgen en las necesidades de producir alimentos, refugios, máquinas y, en general, de todos aquellos condicionantes materiales de la cultura. Entre sus representantes más destacados se encuentra Marvin Harris. Por otra parte, también la sociobiología ha hecho sus aportaciones a la antropología cultural. 



lunes, 14 de julio de 2014

ANTROPOLOGIA FILOSOFICA

                    FILOSOFÍA ANTROPOLOGICA



La antropología filosófica  se puede entender de varias maneras. Una sería el estudio filosofico del ser humanoelaborado a lo largo de los siglos y actualmente, objeto de atención de los filósofos. Otra manera de entender la expresión sería más restringida, y se aplicaría a un movimiento o escuela de pensamiento fundada en Alemania en los años 1920 y 1930, de filósofos, antropologos y sociologos. Este movimiento tuvo una influencia decisiva en el panorama intelectual alemán del siglo XX.El tema general u objeto material de la antropología filosófica es el fenómeno humano, es decir, la serie de manifestaciones que atestiguan la presencia del hombre. Interesan especialmente aquellas manifestaciones que entrañan un cierto enigma o aradoja, tales como el fenómeno del conocimiento científico, de los juicios de valor, de la libertad, de la comunicación interpersonal y de la religion. Su objeto formal (aspecto o ángulo especial que escoge la ciencia para estudiar el objeto material) reside en las características humanas que posibilitan dicho fenómeno. La psicologiay la historia, por ejemplo, coinciden en el objeto material de la Antropología filosófica, pero no en su objeto formal.La antropología filosófica marca un punto de inflexión en la filosofía por medio de la crítica del idealismo y del dualismo cartesiano, con una concepción del hombre como una unidad física y psíquica. Fue también una respuesta a la teoría del historicismoaleman.La base de su planteamiento consistía en utilizar las enseñanzas de las ciencias naturales (como la biologia, zoologia,etelogia, paleoantropologia, etc.) y las ciencias humanas para tratar de identificar las características de la especie humana y su posición específica en el mundo y el entorno natural.Sus principales representantes son Max Scheler, Helmhut Plessner y Arnold Gelhen. También destacan cerca de esta corriente Gottarnd Gunther, Helmut Schelsky, Erich Rothacker y Peter Sloterdijk. En los ultimos años, algúnos intelectuales de latinoamérica han analizado esta temática, tal como nos explica el ecuatoriano Daniel Calva (2013): "la mezcla de filosofía y de antropología, es el caldo de cultivo perfecto para la investigación sociohumana, dos grandes disciplinas académicas que se parecen tanto, pero que estudian a su manera a la humanidad, juntas intentan darnos una mejor concepción del ser humano, no solo como un ser racional o como un ser biótico, sino como un ente que ama, que siente, que forja su destino".